"Patricio"
No sabía si enojarme con mi amigo o agradecerle la interrupción. En el momento en que escuché la voz de Alessandro cerré los ojos y me alejé de Lisandra. Ella se puso más que apenada, se levantó rápidamente con la cabeza baja y con un permiso algo torpe salió de mi oficina, tropezándose con el sillón que había al lado del sofá.
Alessandro siguió la escena con los ojos y tan pronto como ella cerró la puerta se dejó caer en el sillón con el que tropezó y empezó a reírse como un loco.
—¡Lo sabía! ¡Sabía que algún día lograría vengarme por todas las veces que me interrumpiste con Catarina! —Alessandro se reía, se estaba divirtiendo demasiado con mi infortunio.
—No tiene nada que ver, hermano. —Me quejé. —Amigo, esta situación me va a volver loco.
—Dale, suéltalo. —Alessandro hizo un gesto con la mano incentivándome a hablar.
—Alessandro, mientras más trato de resolver las cosas con ella, dejar de pelear, más me siento atraído. —Estaba desesperado. —Amigo, la conozco desde