"Flavio"
Salí del apartamento de Manu, pero ella no salió de mi cabeza. Me quedé dando vueltas en la cama, sin poder dormir, pero cuando finalmente el sueño venció mis agitados pensamientos soñé con ella toda la noche, soñé que era mía.
Durante las horas que pasamos juntos en la boda de Alessandro y Catarina, Manu me encantó aún más. No era solo hermosa, era inteligente, divertida, astuta. Me arrancaba la risa con facilidad, me hizo sentir tranquilo y relajado, diferente de mi habitual estrés. Lo que sentí en el momento en que la vi se intensificó después de pasar tiempo con ella.
Y en el momento en que la besé sellé mi destino. Sus labios, inicialmente vacilantes, se unieron a los míos de una forma tan perfecta que parecía que su boca había sido moldeada en la mía. Nuestro primer beso fue perfecto, incluso al principio que fue algo tenso, algo desconcertado, y se fue volviendo deliciosamente perfecto, como si se acomodara el tocar de nuestras lenguas. Manu tenía un sabor dulce y ad