"Manuela"
Desperté sintiendo el calor del cuerpo de Flávio junto al mío. Sus brazos estaban a mi alrededor, manteniéndome bien pegada a él, que dormía tranquilo, con una expresión relajada.
—¿Qué te está preocupando, grandote? —Dije bajito para mí misma, mirando su rostro hermoso y sereno.
Salí de la cama muy despacito para que no se despertara. Necesitaba descansar. Estaba en la cocina tomando café y lista para salir al trabajo cuando él apareció. Acababa de despertar, estaba guapísimo con ese cabello despeinado y los ojos aún somnolientos.
—¿Por qué no me despertaste, bajita? —Se inclinó y besó mi cuello.
—Porque has estado trabajando mucho y necesitas descansar. —Dije mientras enroscaba mis brazos en su cuello.
—Hmm... lo que necesito es más tiempo con mi hermosa bajita. —Estaba con la cabeza en la curva de mi cuello, dándome besos que casi me hacían desistir de ir a trabajar.
—¡Eso sería genial! Pero tengo que trabajar y por la noche tengo clase.
—¿A qué hora te veré? —Dijo