"Flavio"
Aquella situación había sido el detonante de mi indignación. Mi hermana estaba en apuros y necesitaba ayudarla de algún modo. Estaba completamente irritado y comencé a hablar alto, quizás así despertarían de ese delirio de matrimonio forzado.
— ¿Ustedes dos no se dan cuenta de lo que están haciendo? —dije indignado tan pronto como el irritante de Guilherme salió—. Él hará sufrir a Lisa. Nunca dejará esa vidita de hijito de papá irresponsable. Nunca la tratará con respeto. ¿Saben a cuántas mujeres ha agredido ya? ¿Quieren que mi hermana sea una de ellas?
— Baja la voz, Flavio. ¡Esto no es esa delegación inmunda! —mi padre habló tan alto como yo—. Ya te dije, el matrimonio de tu hermana no es asunto tuyo. Pero el tuyo sí. Y es mejor que vuelvas a Campanário y asumas a tu esposa.
— ¡Ni aunque el infierno se congele! —respondí—. No sé cómo se anuló la sentencia de divorcio, pero me divorcio de nuevo.
— ¿Para qué, Flavio? ¿Para continuar tu aventurilla con esa jovencita? ¿Te d