"Manuela"
Regresamos a casa y yo volví a mi rutina: casa, trabajo, universidad. Solo una cosa aún no había vuelto a la normalidad: Flavio todavía no había vuelto a tocarme. Se deshacía en atenciones, pero decía que yo estaba lastimada y que esperaría a que me recuperara totalmente antes de volver a tocarme. Pero yo me moría de ganas de sentir su cuerpo contra el mío, necesitaba pensar en algo para cambiar eso.
—Pues sí, Lisa, necesito pensar en algo —le estaba pidiendo ayuda a Lisa para seducir a Flavio cuando sonó el teléfono sobre mi escritorio.
—Grupo Mellendez, presidencia, ¡buenas tardes! —contesté feliz de volver a hacer eso.
—¿Manuelita en el área? —escuché esa voz juguetona y lo extrañaba.
—¡Pat! ¡Qué ganas tenía de oírte! ¿Cuándo regresas? —miré de reojo y vi que Lisa palideció. Parecía morirse de miedo de Patricio. Se levantó y caminó hacia su oficina, con los hombros caídos y un andar desanimado.
—En dos semanas, Manu. ¿Me están extrañando? —Patricio se rió.
—¡Por sup