"Manuela"
Sentí un beso en la nuca, seguido de varios más hasta mi oreja, y la voz más linda del mundo susurró en mi oído.
— Buenos días, mi hermosa Bajita. Es hora de despertar —susurró Flavio mientras su mano subía y bajaba por mi espalda desnuda.
Abrí los ojos extrañando la claridad. El día amaneció tan rápido que lo poco que dormí fue muy poco. Pero ser despertada así era mi nueva forma preferida de comenzar el día. Me giré sonriendo hacia el hombre más guapo del mundo, que estaba sentado a mi lado, sin camisa, exhibiendo ese cuerpo que me hizo gritar su nombre varias veces la noche anterior.
— Buenos días, mi delegado —respondí feliz de ver sus ojos brillantes sobre mí, y él me correspondió con un beso que me dejó sin aliento.
— Bajita... —habló todo cariñoso rozando su nariz con la mía—. ¿Cómo te sientes?
— ¡Feliz! —dije simplemente y él sonrió.
— ¿Ah sí? —Confirmé con la cabeza y me dio un beso rápido—. ¿Y qué causó toda esa felicidad?
— ¿No lo sabes? —Él negó, estaba pr