"Samantha"
Estaba siendo muy cuidadosa, desde que Flavio informó que Rómulo estaba libre, iba de casa al trabajo y del trabajo a casa y no salía de la oficina ni para almorzar. Manu pasó a ser mi compañera constante, almorzaba conmigo todos los días, al igual que Rick, que andaba suspirando por los rincones desde que Taís viajó.
El miércoles, mi suegra me invitó a almorzar. Me encontré con ella y Álvaro en un restaurante cerca de la oficina. Formaban una bonita pareja. Álvaro la cubría de atención y cuidados.
—Ustedes dos saben que se ven perfectos juntos, ¿verdad? —dije al acercarme.
—¿Tú crees, Sami? —preguntó Haydèe ansiosa.
—No es que lo crea, es que son perfectos juntos —sonreí y la saludé con un besito en la mejilla.
—¡Estoy de acuerdo contigo, Samantha! —dijo Álvaro al saludarme.
—¿Y cómo está mi nietecito? —preguntó Haydèe después de sentarnos.
—Haciéndome cada vez más hambrienta. Haydèe, nada me satisface, ¡tengo hambre todo el tiempo! —dije mostrando mi sorpresa por e