"Samantha"
—¿Tía Sami? —Escuché a Enzo llamarme desde dentro de la casa.
—Aquí en la terraza, Enzo. —Respondí, sin ánimo para levantarme e ir hasta él.
Apareció y me vio acostada en la tumbona, mirándome con una carita desconfiada.
—¿Está todo bien, tía?
—Sí, querido, solo estoy un poco desanimada hoy.
—Hmm. ¿Necesitas algo? —Era muy servicial, pensé por un momento y sonreí.
—¡Un pedazo de ese pastel de chocolate que está en la cocina con mucha cobertura! —Le sonreí y él me devolvió una gran sonrisa.
—Creo que voy a traer dos pedazos. —Me guiñó un ojo.
—Entonces llama a Clara y trae tres.
Nos sentamos los tres allí y devoré mi pedazo de pastel e incluso robé algunos bocados de Enzo.
—¿Quieres más, tía? —Se rio, extendiéndome el plato.
—Mejor no.
—¿Pastel de chocolate antes del almuerzo? —Heitor llegó con una hermosa sonrisa.
—Un pequeño pecado, mi lindo. —Le sonreí—. ¿Quieres?
—No, Ruiseñor, gracias. —Me dio un beso en la mejilla cuando se sentó a mi lado—. ¿Y qué tenemo