"Heitor"
Pasé todo el domingo pensando en mi diosa. Pensé en ir a la tienda a verla, pero tal vez no sería buena idea abordarla en el trabajo, así que tuve una idea. Hoy almorcé en casa de mi hermana y ella estaba contando cómo mi cuñado la conquistó. Se conocieron en el colegio y mi cuñado enviaba a un amigo a entregarle notitas con frases cursis, incluso antes de que fueran presentados, y a ella le pareció tan gracioso que le dio una oportunidad.
¿Por qué no? Voy a hacer como en los viejos tiempos y usar la idea de mi cuñado. Tomé el celular y llamé a mi sobrino, que contestó con voz adormilada.
—Hola, tío. ¿Pasó algo?
—Perdón, Enzo, olvidé que te acuestas temprano —dije mirando el reloj y viendo que eran más de las once.
—¡Tengo escuela mañana, tío!
—Sí, lo sé, pero quiero saber si puedes ayudarme con algo esta semana.
—Sabes que te ayudo. ¿Qué es?
—Voy a mandar al chofer a recogerte a la escuela. Le avisaré a tu madre.
—Está bien. ¡Adiós!
Al día siguiente, después de la e