"Alessandro"
Me quedé atónito sentado en aquella sala viendo a Catarina salir corriendo después de besarme como si no pudiera vivir sin mí. Me quedé confundido por un momento mirando aquella puerta.
Solo cuando Patricio y Heitor entraron volví a razonar. Me besó, correspondió mi beso. Y conozco su cuerpo, vibra en mis brazos. Me desea tanto como yo la deseo. Sonreí con esa certeza y estaba aún más decidido a no desistir de ella.
—Catarina salió como un rayo de aquí, Alessandro —Heitor comentó.
—Me ama, está enojada, dolida, pero me ama —dije sonriendo.
—Está bien, Romeo, pero ¿qué fue lo que pasó? —Patricio era muy curioso.
—Nos besamos. Y qué beso. Estoy seguro de que me ama. Nunca voy a desistir de ella —Les dije a mis amigos.
Durante el resto de la tarde intenté llamar a Catarina. Rechazó todas las llamadas, hasta que la última vez fue directo al buzón de voz. Ah, pero no se iba a librar de mí tan fácilmente.
Salí de la oficina decidido a ir a su casa. Necesitábamos hablar.