Cuando Rick me dejó en casa, ya me había quedado dormida con el tecito de doña Margarida. Desperté cuando ya era tarde y con Virginia sentada a mi lado en la cama.
— Hola, bella durmiente! —Virginia dijo con una sonrisa.
— Hola, Virginia —respondí.
— ¿Cómo estás?
— Pésima. Él va a casarse con una y ya tiene otra como amante. Y lo peor, creo que es esa mujer del pasado que él buscaba.
— Cata, hablé con el bombón. Voy a contarte algo, pero es por tu bien. Y por el de mi hermano también. —Virginia parecía algo incómoda—. Alessandro no va a casarse. Lo único que sé es que descubrió que la víbora no está embarazada.
— ¿Cómo así, Virginia?
— Tiene que ver con un examen. Pero ella no está embarazada y él rompió el compromiso. En cuanto a la mujer que viste besarlo hoy, eso es más complicado, pero lo que sé es que es una ex novia, pero a Alessandro no le gusta ella. —Virginia me contó lo que sabía, que no era mucho.
— ¿Entonces no está con ninguna de las dos?
— No. El bombón me asegur