CAPÍTULO 79. De una víctima dramática a sus propias palabras.
CAPÍTULO 79. De unn víctima dramática a sus propias palabras.
Escucharla hacer una declaración de victimización le provocaba al viejo señor Wyndham ganas de vomitar, como si toda la vida hubiera sido la que sufría en lugar de ser quien intrigaba, atacaba y lastimaba a otros.
—¿Qué quieres, Pamela? —dijo Emeret, ya sin rodeos, como si fuera un empresario negociando su rescate en una subasta.
Ella se detuvo frente a él y sus ojos eran dos agujeros llenos de rencor.
—¡Quiero dinero! ¡Todo el que me corresponde por haber soportado a esta familia tantos años! Quiero desaparecer. Pero no me voy a conformar con unas migajas. No soy una de tus amantes, Emeret. No quiero un apartamento y un cheque mensual. ¡Lo quiero todo!
—¡Tú no tienes derecho a nada! —le gritó Emeret furioso—. ¡El dinero ya cambió de dueño, los bienes cambiaron de propietario! ¡¿Creíste que solo estaba alrdeando cuando te dije que ahora todo le pertenece a Joy!? ¡Y hasta que crezca, Maggie es la albacea! ¡Ni Jackson ni yo p