"Flávio"
El viaje de vuelta se me hizo eterno. Estaba seguro de que mi padre tramaba algo y que intentaría interferir entre Manu y yo. Necesitaba urgentemente un plan de control de daños. Al final, ir con mis padres no había servido de nada. Extrañaba a mi pequeña y ahora sentía un miedo absurdo de perderla.
Llegué a casa tenso, incluso nervioso. Ella me esperaba, con la mesa ya puesta para la cena. La agarré por la cintura sin decir palabra, la levanté del suelo y la besé con urgencia, un poco desesperado, con el corazón encogido. Ella me devolvió el beso con la misma intensidad, rodeándome la cintura con sus piernas.
No pensé en nada más; solo necesitaba estar dentro de ella y sentirla. La tenía contra la pared y la necesitaba con urgencia. "Ay, pequeña, solo quiero hundirme en tu cuerpo ahora mismo, solo quiero sentirme dentro de ti". Dije con los ojos cerrados, mi frente pegada a la suya, sus brazos alrededor de mi cuello y mi mano deslizándose por su pierna.
"¡Hazlo! Yo también t