"Flávio"
¡Estaba muerto de miedo! Había estado despierto toda la noche y decidí llamar a Bonfim para pedirle ayuda; sin duda él podía ayudarme. Manu seguía durmiendo cuando me fui, así que le dejé una nota diciéndole que tenía que volver a la comisaría. Me sentía mal por no haber dicho la verdad, pero no quería que se preocupara ni que fuera motivo para que considerara irse.
"Bonfim, gracias por venir a verme", le dije al encontrarme con Bonfim en la puerta de la comisaría.
"Los amigos son para estas cosas". Me dio una palmadita en el hombro. "Seguro que lo solucionaremos".
Fuimos a mi oficina y le conté a Bonfim todo lo sucedido y le enseñé los documentos.
"Bonfim, estoy seguro de que no firmé nada de esto", concluí.
"Entonces, vamos a hablar con un abogado de confianza que presentará un recurso". Y también vamos a hablar con la jefa de policía especializada en investigaciones de fraude. Es amiga y nos ayudará. Presentaremos una denuncia y empezará a investigar de inmediato.
"Tienes