"Héctor"
-Martínez, ya es suficiente por hoy. – Eran ya pasadas las siete de la noche del viernes cuando Melissa decidió liberarme.
- ¿Qué? ¿Vas a dejarme ir temprano otra vez hoy? – pregunté sonriéndole.
- Si quieres te dejo una tarea para hacer, pero me voy. Fue una semana agotadora, das mucho trabajo.
- No, ninguna tarea, por favor. Estoy cansado también. Pero me gustaría agradecerte.
- ¿Ah, de verdad? – Melissa se reclinó en su silla con una pequeña sonrisa como el gato que atrapó al ratón.
- Sí. Quizás me arrepienta de haber dicho esto, pero seré honesto: me devolviste a la realidad. Fui descuidado con mis negocios y tú me ayudaste a volver al buen camino. Gracias.
- ¡Te dije que me necesitabas! –La sonrisa de Melissa se amplió. – Sólo por eso te voy a dar el fin de semana libre. Pero no vengas aquí con resaca el lunes, ¿de acuerdo?
- ¡Te lo prometo! – Levanté la mano y le aseguré.
Melissa recogió sus cosas y se fue. Cogí mi móvil y llamé a Patrício. Salí de la oficina y fui a en