"Héctor"
Llegue a la oficina muy emocionada, hoy sería un día divertido, porque mi asesor comenzaría hoy y me liberaría de toda la sobrecarga de trabajo, aún tenía el chisme de Mellendez con su asesor y en la noche vería a Hanna. Todo estuvo muy bien.
Cuando se abrió la puerta del ascensor en el último piso de mi edificio, donde estaba mi oficina, me encontré cara a cara con Melissa Lascuran sentada con las piernas y los brazos cruzados, balanceando una pierna y resoplando. Apenas había salido del ascensor cuando ella vino hacia mí.
-¿Es este el momento de llegar, Martínez? Tu escritorio es un desastre y tienes montones de tareas pendientes. ¡Este negocio no tiene gestión! Si estás pensando en declararte en quiebra, házmelo saber, porque ni siquiera me molestaría en empezar a trabajar aquí. – Melissa seguía hablando sin parar a respirar y yo quería salir corriendo y esconderme de ella.
- ¡Me gustó mucho! – Julia habló desde su mesa con una enorme sonrisa, disfrutando de mi sufrimiento