“Alessandro”
Las últimas dos noches he tenido pesadillas con Ana Carolina vestida de novia. ¡Dios mío, qué miedo! Aprendí que nada es tan malo que no pueda empeorar. No había dormido bien, estaba cansado y con sueño. Decidí ir a la cocina a tomar un café y charlar un rato con Rick y Patrício para ver si me despertaba. Los llamé a ambos y fuimos a tomar un café.
Cuando salí de la oficina de Rick, Catarina salió apresuradamente de la suya. Estaba demasiado pálida. Miré a Samantha, que la siguió. Quería ir a ver cómo estaba, pero Rick me retuvo.
—Deja que Sam la vea, Alessandro —me dijo Rick—. Las chicas creen que tiene una úlcera nerviosa por todo el estrés que ha estado pasando.
—Sí, no ha sido fácil para ella —añadió Patrício. – Y tampoco ha sido fácil para ti, hermano. ¿Y esas ojeras?
— ¡Caramba! No he podido dormir las últimas dos noches. Cada vez que cierro los ojos veo esa imagen de Ana Carolina vestida de novia. Me persigue. —Respondí, caminando hacia la cocina.
Estábamos tomando