Era Marc. Había vuelto sin avisar y estaba justo detrás de nosotros mirándonos. Me había visto.
– ¿Marc? –dije, al instante Jack volteó también. En ese segundo Marc se congeló. Vio que era Jackson Callen, su ídolo de toda la vida, aquí a mi lado.
– ¿Emma? –dijo él, caminando unos pasos más. Me levanté de golpe, al segundo Jack hizo lo mismo.
– ¡Marc! ¿C-cuando volviste?
–Recién. –Me miró a mí con desdén y luego a Jack–. ¿Sabes? cuando te vi a lo lejos supe enseguida que eras tú. Pensé en golpear al imbécil que estuviera a tu lado. Ahora veo que no