Cat no está bien ni de cerca. Su pecho se siente como un nudo, toda la información parece revelarse frente a ella de un momento a otro. Se recuesta en el barandal de metal de la escalera y siente que la cabeza le da vueltas. La muerte de Ellis, la indiferencia de Alana, la muerte de la niña y de esas mujeres, estas personas viéndolo todo sin hacer nada. Es demasiado. Amy desapareció, solo quedan ella y Owen en la escalera, este último da un paso quedando a escasos centímetros de su cuerpo.
—Cat, ¿segura que te encuentras bien? —le pregunta con una mirada que dice, “sabré si me mientes”.
—Sí, solo que fue demasiado. Saber… Saber que prácticamente nos dejaron morir… Es demasiado.
—Te entiendo, no todos velan por el bienestar de los que están allá afuera. Esa mujer, sin dud