Mundo ficciónIniciar sesiónDos días pasaron hasta que Valentín volvió a dar señales de vida. La manada al completo estaba en el local, dándolo todo para adecentar aquello. La verdad es que las obras de remodelación marchaban viento en popa. La zona de la vivienda estaba más o menos utilizable, con los baños y la cocina nueva que habíamos instalado como requisitos indispensables para quedarnos a pasar alguna que otra noche si era necesario. Toda la zona de abajo seguía siendo algo parecido a un almacén en muy mal estado. Habíamos contratado a una empresa de limpieza que al menos dejó aquello con la mitad de olor a orina. Algo de agradecer desde que disponía de un olfato más propio de un lobo que no de una humana. Estábamos peleando con el arquitecto la división de la planta inferior así como las necesidades de renovación de prácticamente todo. Incluso la estructura ten&iac







