Te amo, en esta madrugada lo declaro,
y mientras te pienso dormida sueño con acompañarte,
quiero beber una vez más de tus labios dulce néctar,
encontrar en tus brazos buen consuelo, de parte y parte.
Te amo, te lo repetiré con devoto fervor mil veces,
para que en tu delicada memoria se grabe a fuego,
para que cada vez, a cada instante mientras me piensas,
sepas que hasta el final, contra todo y por todo, contigo me quedo.
Te amo porque te grabaste a hierro y trago en mi alma,
y de un millón de lágrimas novecientas noventa y nueve mil fueron para ti,
porque fue lo mejor el tiempo que vivimos de besos, letras y sueños contigo,
porque siempre te amaré, aunque en un instante como un idiota, yo te perdí.