Cuando acordamos de venir a Barcelona a la inauguración de este hotel, jamás imagine que sería igual o peor que los eventos a los que he ido con los negocios de mi familia. Los flashes, las cámaras de video y el acoso de la prensa es notable incluso antes de llegar a la entrada donde se lleva a cabo la gran fiesta.
—Me imagino que esto no es nada nuevo para ti, ¿No guapo? — Me pregunta mientras nos vamos acercando y su manera de llamarme me hace sonreír.
—Si te soy honesto, me siento un poco intimidado, pero creo que es porque entraremos juntos. —
—¿Miedo de entrar con una mujer a un evento? ¡No me digas que es mucho para ti! — Dice burlándose de mí.
—Rubia... no tientes a tu suerte,