Tara Cooper
Despierto cuando siento un golpeo de agua en mi rostro, no recuerdo en que momento he perdido la conciencia, reacciono asustada, el frío me eriza y me tensa la piel, cuando intento moverme, me doy cuenta de que mis manos están atadas a mi espalda.
—Señora Cooper, ya era hora que despertara. —entro en pánico al escuchar esa voz, tira de mi cabello húmedo para que lo mire a la cara.
—Por favor, no…—tira con más fuerza—…me duele. —gimoteo del dolor, abro los ojos, él sonríe triunfante a mi dolor.