Mundo ficciónIniciar sesiónLa chica que no disimulaba para nada su mirada, se quedó estática admirándolo.
Alan de inmediato se molestó al sentir la mirada tan desagradable. Irene cubrió una sonrisita con su mano y Alan se acercó a ella. Ella estaba sentada, pero él se puso de pie frente a ella con una mueca de desagrado, (No exactamente por ella). Le hizo una señal con la cabeza para que se fueran.







