Luego de que Vladimir saliera, Lucya no pudo conciliar el sueño, por lo que se dedicó a hablar por teléfono con Artiom, algo que les llevó poco más que un par de horas, pues el rubio se sentía muy a gusto con su nueva amiga, más aún porque según uno de sus infiltrados, le aseguró que la reacción de Nurbia se debía a que estaba celosa, porque al parecer la pelirroja había malentendido la situación de acercamiento que ellos habían tenido en el club.

—Pero ¿no me dijiste que ella no sentía nada por ti?, y qué es eso de estar espiando por una cámara de vigilancia, ¿no era más fácil simplemente preguntar si nos habíamos besado o no?, y tú en verdad estás loco, no puedo creer que te ponga feliz el hecho de que esa mujer te haya disparado.

Lucya estaba indignada, pero para Artiom todo aquello se le hacía sumamente romántico, la morena no sabía si todos los mafiosos estaban locos o simplemente ese era su estilo de vida, un beso por una bala, o claro que ya no quería eso, y aún así, cuando el