60. EL TIEMPO.
POV. LUCÍA.
— ¡Más! — Gemí sobre los labios de mi esposo.
Sí, decir esposo se sentía diferente ahora, se sentía genial, divertido, cálido, seguro y sobre todo me hacía sentir feliz.
Por fin podía tener eso que siempre había querido de Sebastián, justo como lo soñé el día que caminé hacía el altar y lo vi con sus ojos brillantes, me lamentaba por el tiempo perdido, pero estaba dispuesta a recuperarlo.
Aunque parecía que las 24 horas eran insuficientes y con el trabajo y con el bebé y todo lo demás que estaba pasando a nuestro alrededor, las cosas eran más bien frenéticas.
— Dilo — Seb estaba hundiéndose en mí violentamente y yo tenía mis manos apoyadas en el cristal de la ducha.
— ¡Carajo! — Gemí.
— Lu, dilo — amaba la voz demandante de Sebastián.
— Tu-tuya — solté al fin y sus manos rodearon mi cuello apretando con fuerza, dejándome un poco sin aire, pero sin ser agresivo.
Amaba a ese hombre.
Mientras más me hacía el amor, más mi mente se llenaba de todos esos buenos y bellos recuerd