121. EL PASADO QUE NO PERDONA.
POV. BIANCA.
AÑOS ATRÁS.
— Hola — dijo el chico rubio y que me entregó una limonada.
— Hola — recibí la limonada y seguí mirando al frente.
— Soy Luis.
— Bianca.
— Lo sé — cuando respondió de ese modo, busqué sus ojos y estaba sonriendo —. te he estado observando.
— Mientes — dije cortante, bebí la limonada y le regresé el vaso.
— ¿Qué?
— Mientes — repetí —. Eres demasiado perfecto, capitán del equipo de Hockey, rubio, pelo sedoso y brillante, cuerpo musculoso y popular, no te fijaras en mi ni en mil años, soy la chica regordeta, de lentes grandes y ropa fea. Así que mientes.
Le di la espalda y me fui.
Me fui esperando que no me molestara más, pero la cosa no paró allí, durante meses insistió por sentarse conmigo en la cafetería, en la biblioteca, pedía a los maestros que lo dejaran hacer los trabajos grupales conmigo y se estaba volviendo un real fastidio.
— ¿Qué quieres? — Le pregunté un día directamente y sin rodeos.
— A ti.
— No, no me quieres a mí.
— ¿Por qué te cuesta tanto creer