Corina:
Hemos llegado a NY, vamos camino a mi apartamento en Manhattan. Estoy un poco más tranquila, son las 8 de la noche, hemos pasado todo el día en aeropuertos.
—Es aquí, a la derecha —digo y el hombre hace lo que pido. Bajamos del taxi Joel paga y nos adentramos al edificio donde solemos vivir Adriana y yo.
—Pasa —digo y él agradece, tomamos el elevador y en pocos segundos llegamos, enciendo las luces y todo está normal.
—¿Cuál es tu habitación? —pregunta
—La de la derecha —cierro la puerta y coloco todos los seguros, como lo hacemos cada noche. Voy directo a la cocina por un vaso de agua y tecleo el número del abogado, timbra dos veces y responde
—Señorita Hall, ¿ya ha llegado? —le contesto afirmativamente—. Me da gusto, le pediré de favor que mañana a primera hora