Después de que Moira casi chocara por tercera vez de tan apurada que estaba por ir con su hija, Zack le hizo una seña para que se detuviera y cambiaron de lugar. Luke, Sirius y Gael fueron al otro auto, mientras que ella se sentó a su lado en su auto mientras Clark y Jenny iban en los asientos traseros.
—Lo siento pero debes admitir que eres una mala conductora cuando estás nerviosa, colibrí. —Zack rio entre dientes mientras volvía a ponerse en marcha a la mayor velocidad disponible para su auto, pero conduciendo con mucha maestria.
—¡Ya soy mucho mejor conductora! Solo que nunca antes habían secuestrado a mi hija, ya sabes. —Bufó, frotando sus brazos frenéticamente—. Y mi pequeña bebé está sola, con miedo y…
—Ella está bien —le aseguró—. Recibimos más mensajes en código Morse. Los niños están juntos, y también dijeron que ninguno está herido. Y que ya no los están persiguiendo. —Moira suspiró profundamente aliviada—. Son muy inteligentes.
—Menos mal… Aunque es bastante impresionan