«Aunque no debería adelantarme a los hechos», dijo dentro de sí.
Emilse retrocedió unos pasos y su espalda chocó contra el espejo. Estuvo a punto de caer hacia atrás, pues lo que la híbrida acababa de decirle la había impactado. Nadie más sabía que se había enredado con Izan cuando viajaron al mundo