—No se preocupen por mí —agregó la madre—. Después de todo, tengo mucho que hacer fuera de la mansión. Me retiraré por el momento, nos vemos luego.
—Hasta pronto, madre —Kallen se despidió dándole un beso en la mejilla.
Tras quedarse a solas con Emilse, se sentaron en el borde de la cama.
—Entonces