"¿Podemos verla, doctor?" preguntó mi hermano.

“Ella desea ver a su esposo. ' El médico me miró.

"Yo también quiero verlo, doctor", le dije.

Puede pasar, señor Chalamet. El doctor también quiere hablar contigo. Entonces liberaré a Merliah. Entonces ella puede ver a sus padres. Miró hacia los dos.

Caminé por el pasillo, acompañada por una enfermera. Liah estaba en una oficina, sentada en una cómoda silla de cuero, separada del doctor por una mesa blanca.

Tan pronto como crucé la puerta, ella sonrió, feliz de verme. Le di un beso en la parte superior de su cabeza y me senté, tomando su mano.

“Este es mi esposo”, le dijo al médico.

"Chain Archambault Chalamet", me presenté, levantándome de nuevo y ofreciéndole mi mano.

Debí haber hecho eso antes de sentarme, pero Merliah siempre me volvía un poco loca.

“Merliah ha hablado mucho de usted, señor Chalamet. - Él sonrió.

"Espero que estés bien…" La miré, y ella apretó mi mano y acarició mis dedos cariñosamente.

- Sí, muy bien. Creo que si no