Era fin de semana y los hermanos D'angelo habían organizado una cena en el mejor restaurante de la ciudad.
Estaban todos reunidos; los señores D'angelo, los señores Smith, Carla y su novio Frank, Jones y Ana, estaban tomando una copa del mejor vino cuando vieron entrar a esos jóvenes adultos enamorados.
— Buenas noches familia— dijo Ethan una vez que llegaron a la mesa familiar.
— Buenas noches hijos, Diana querida te vez hermosa.— dijo Mireya su futura suegra.
— Si te ves hermosa, ese color de vestido te sienta muy bien. — dijo Antonio, su futuro suegro.
— Gracias Señor Antonio, Mamá, papá, me alegra verlos. — les dió un cálido abrazo a los dos y discretamente limpio una de sus traviesas lágrimas.
Estúpidas hormonas, la tenían muy sentimental.
Los minutos pasaron y La cena transcurrió de maravilla entre risas y chistes, no podía faltar una que otra foto de los medios y felicitarlos por su compromiso, la prensa estaba ansiosa por estar en la boda de los CEO más importantes de la ci