CAPITULO 92 Novios… Suena bien.
La memoria y el tiempo obraban maravillas, por fortuna, pero Jace sabía que la intensidad de lo que sentía por Tina eran componentes fuertes en su reacción. Si había dado más de una mirada a Liz ese día había sido de asombro al verla a la luz del desengaño. No físico, claro; ella seguía siendo una mujer impactante. Pero la verdad de su personalidad se colaba en sus frases y expresiones. ¿Cómo no lo vio en su momento? No perdió tiempo en pensarlo. Había sido joven y atropellado; había querido tener una pareja, un amor.
Apretó la mano de Tina y luego tomó el volante para ingresar al edificio, donde estacionó y se apuró a rodear a Tina por los hombros y la llevó pegada a él, besando cada tanto sus labios. Cuando estuvo en su espacio, cerró tras de sí y elevó a su mujer para besarla con una intensidad que procuraba dejar claro sus sentimientos. Ella se derritió contra su pecho y devolvió el beso con igual
fogosidad, hasta que ambos estuvieron casi sin aliento, sus manos desplazándose por