CAPÍTULO 17. BIENVENIDA A TU HOGAR
— ¡No puedo creerlo! —Hanna se llevó las manos a los labios, y los cubrió al ver la forma en la que se besaban.
— ¡Qué alegría me da! —Alice refirió y limpió las lágrimas que le escurrieron—, mis nietos tendrán una familia.
Adam ladeó los labios y frunció el ceño.
— ¿Es verdad? —cuestionó dubitativo—, hace tanto que deseaba que me dieran nietos y de pronto no solo me dan uno, sino son por partida doble. —Sonrió con emoción—. Muchas sorpresas en tan poco tiempo.
Alexander entrelazó los dedos a los de la chica, y giró para poder interactuar con sus invitados.
— ¿Cuándo será la boda? —cuestionó Luke.
—En tres semanas —Alexander contestó—. Estoy esperando a que me entreguen nuestra casa —comentó.
Madison sintió un escalofrío recorrerla al pensar que viviría bajo el yugo de aquel hombre que tenía por corazón un témpano de hielo.
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Días después.
Alexander revisaba en su computadora, el diseño de interior de uno de los apartamentos que estaban remodelando en compañía de Luke.
—Wow —dijo s