La mansión de hywaryun ubicada en Rustris, era levemente muy diferente a la mansión en Ameli. Las paredes pintadas al estilo antiguo y sus pisos de mármol pulido. Los bellos y grandes jardines adornados con faroles y flores por doquier. Siendo Mery, nativa de Rustris, muchas preguntaron sus razones para no haber intentado entrar en este bello y lujoso lugar.
—¿Creen que alguien como yo hubiera podido entrar en este sitio?—Pregunto con un tono lleno de rencor. Incluso sus palabras carecían falta de confianza en ella misma. A lo cual solo respondió que tenía mucha más posibilidades de entrar en Ameli, que en este sitio.
Que tan exigente podría llegar Aser este sitio para degradar a una chica tan bella como Mery. Las mujeres presentes se escanearon unas a las otras, desconfiando de su propia belleza. No había duda. Mery, era hermosa, de cabellos negros y ojos miel, su piel blanca y su figura delgada. ¿Cómo era posible que alguien hermosa por naturaleza se expresará de sí misma como fea?