Markus, estaba realmente enojado. Pues Karyun, suele meterse en problemas debido a su imprudencia.—¡Eres el emperador, deberías comportarte como tal!
Mientras Markus, protestaba, por regresar rápidamente a la mansión, Karyun, estaba resignado a no regresar sin antes haber recorrido la ciudad. Aun cuando esté prometió no llame la atención, el solo verlo era suficiente. Cabello largo y plateado con ojos rojos.
—¡Llamas, la atención aun si no quieres! Respondió Markus, agobiado. Este sonrió con sarcasmo y dijo—¿Estás elogiando mi belleza?
Siendo su amigo más cercano, se acostumbró a soportar su arrogancia. Pero en ocasiones como estas le era imposible. ¡Dónde está la persona capaz de ponerte en tu lugar! ¡A ese pobre hombre le daría un título!
—¡Empieza a preparar ese título! Lo creas o no, alguien me ha llamado idiota.—Respondió entre risas.
Markus, se asombró ¿Qué pobre alma se atrevió a llamarlo idiota?. ¡Quisiera conocerlo! Nos llevaríamos bien. Expreso con sarcasmo.
Se dice que