No pude evitar mirar a mi padre como si hubiese perdido la cordura, quise pensar que tal vez el cansancio del viaje le había afectado, pero su expresión sería y a la vez animado me hacía esfumar aquella idea, se veía más cuerdo que nunca y al parecer mi madre estaba de acuerdo con la descabellada decisión de mi padre.
¿Cómo es posible que me hagan esto?
Él más que nadie sabe lo que implica volver a Nueva York, ¡Y a la semana de la moda! Era un encuentro seguro con Ethan Hotchner y yo no quería verlo pero ni en pintura nunca más en mi vida.
—Sr. Rossi, me temo que es una decisión muy precipitada y que no ha sido previamente consultada. La empresa no puede quedar sin nadie al mando, como usted comprenderá, se acerca el nuevo lanzamiento de una nueva colección y alguien debe hacerse cargo, así que prefiero quedarme y hacerme responsable de Rossi.—Hablé con toda la seriedad que amerita el caso, sin apartar mis ojos de los suyos, le estaba transmitiendo mi inconformidad con su repentino