El sendero serpenteante nos llevaba de vuelta a la manada, y mi mente estaba llena de pensamientos. La Diosa había tejido nuestros destinos de maneras extraordinarias, y la próxima ceremonia de coronación prometía ser un momento crucial en nuestras vidas. Sin embargo, incluso ante esta perspectiva emocionante, mi enfoque estaba en mi padre, el actual Alfa Rey Garnet.
Al entrar en la manada, Caleb y yo intercambiábamos miradas relevantes. Los árboles parecían acoger nuestro amor mientras