Capítulo3825
Si la mirada pudiera matar, Fane ya habría muerto. Con una ceja levantada, Fane dijo:

—Puedes seguir amenazándome, pero te sugiero que te calles, porque esas amenazas para mí no son más que ruido, como si estuvieras echando un pedo. O mejor aún, ¿por qué no seguimos discutiendo aquí? A ver quién consigue enfurecer a quién primero: ¿tú a mí o yo a ti?

Jimbo sintió un temblor en la comisura de su boca y, por un momento, se quedó sin palabras. Amenazar a los demás era algo que él hacía con frecuencia, y siempre tenía efecto. Los guerreros que se atrevían a molestarlo o a faltar al respeto al continente Estrella Fantástica, tras escuchar sus amenazas, normalmente se callaban por miedo o se disculpaban y se alejaban.

Nunca antes se había encontrado con alguien como ese, que no solo no le prestaba atención, sino que se volvía aún más desafiante, sin respetar para nada al continente Estrella Fantástica. Jimbo apretó los dientes, y lo miró fijamente con unos ojos tan intensos que parecía que
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App