Rodríguez saco un pequeño interruptor del traje de charro que portaba.
— ¡Viva México Cabrones!, ¡Y viva Mafia Di Sacra! — gritó para luego presionar aquel interruptor.
Una serie de explosiones dieron comienzo en toda la casa y a su alrededor, matando al instante a todos aquellos que mantenían sitia