En los laboratorios de Lorenzo, Alessia terminaba de hacer la prueba genética que el mafioso molesto y, también su mejor amigo, le había solicitado. No cabía ninguna duda, según la prueba de ADN, la niña de la detestable Ginevra Armani, era su hija, aunque, al igual que el, olía al gato encerrado en todo aquello.

Recibiendo un texto de Lorenzo donde la invitaba a su casa para una celebración, sonrió tranquila, todo en la vida de su mejor amigo parecía marchar bien y no dejaría que Ginevra se saliera con la suya, le haría ver personalmente que no permitiría que le volviese a hacer daño a Lorenzo, tomando su bolso, salió en busca de aquella perra de cabellos rubios platinados, no le diría nada a Lorenzo de los resultados porque algo dentro de ella sabía que no eran verdad, mirando a su asistente con desconfianza, llegaría al fondo de todo lo que planeaban tanto ella como Laurent Visconti, algo grande y malo estaba por pasar, podía sentirlo, sin más, salió de aquel sitio, había mucho que