Una vez descubierto quién era el violador de la máscara, la inspectora Morales empezó a preparar el operativo para encontrarle y capturarle, pero pronto recibiría una desagradable noticia. Pablo había comenzado a frecuentar «La Perla», donde Carmen había empezado a trabajar como ayudante de cocina, pues le encantaba y quería preparar el examen de la escuela.
—¿Quieres probar unas magdalenas que acabo de hacer? le dijo Carmen a Pablo, que había ido a tomar un café.
—Vale, preciosa, pero sólo una que tengo que cuidarme —le respondió él.
Le puso el café y una magdalena casera, de esas que acababa de hacer.
—Está muy buena, la verdad, con esto me voy mucho más animado a trabajar —pagó la consumición y volvió a su puesto en Construcciones Fernández.
Mientras tanto, Sergio Mayoral, tenía pensado ofrecerse a Julio Fernández, para llevar sus negocios de tráfico de drogas, por lo que entró en el despacho de Luis, el padre de Alicia, para robarle los da