Cuando me marché de la empresa, pare un taxi que pasaba por ese momento, subí a él diciéndole al conductor dónde quería que me llevara. Una vez que llegamos a la casa de mis suegros y le pagué al hombre, baje del taxi, toque el timbre de la puerta abriendo su sirvienta la puerta, nos saludamos y entre directamente hacia el jardín donde se encontraban mis suegros Bianca y Giuliano.
— Buenas tardes — les dije, viendo el semblante de Giuliano muy serio
— Hola mi amor ¿cómo estás? — me pregunto Bianca, como siempre tan cariñosa
— Muy bien gracias ¿dónde está Giuseppe? — pregunte, dándole dos besos a mi suegra
— El vendra ahora, ¿estás dispuesta a quitarte ya el implante? — me pregunto Giuliano
— Giuliano querido ¿a qué viene esa pregunta? — preguntó su esposa
— Esta mañana hemos ido tu hijo y yo a hablar con Arianna y a accedido a quitarse el implante que lleva en el brazo, ya que nuestro hijo y ella desean tener un hijo — dijo Giuliano
— ¿Cariño, llevas un anticonceptivo? — me pregunto B