Una mañana que estaba trabajando en mi despacho en la empresa de mi padre intentando sacar la empresa adelante hablando con socios, conocidos y personas que yo deseaba que me ayudaran a levantar la empresa ya que le faltaba poco para estar en quiebra, la asistente abrió la puerta de mi despacho de pronto, entrando dentro dirigiéndose hacia donde yo me encontraba.
— Arianna cariño, tu suegro y tu esposo están en la sala, dicen que quieren hablar contigo urgente — me dijo
— ¿No te han dicho que desean de mí? — pregunte
— No cielo, solamente que necesitan hablar urgentemente contigo — me dijo
— Está bien, hazles pasar y así saldremos de dudas — respondí
Me levanté de mi sillón, para recibir a mi suegro y a mi esposo de pie, viendo como entraban los dos en mi despacho muy serios, nos saludamos los tres con dos besos en las mejillas cada uno, sentandose Giuliano y mi marido en los sillones que habian enfrente de mi mesa, sentándome seguidamente en mi sillon detras de mi mesa
— Bueno decidm