~Lira~

Grité mientras mi coño se estiraba a su alrededor de nuevo, todavía adolorido de anoche, aún sensible, todavía empapado.

—¿Vas a tomarlo como una niña buena? —Gruñó contra mi garganta, sus dientes rasparon la marca de su mordida—. ¿Vas a dejar que arruine este coñito apretado otra vez?

—Por favor... sí... joder... sí... hazlo... hazlo de nuevo...

Él se rio de forma oscura y peligrosa. Luego me volteó y se metió en mí por detrás, con una mano enredada en mi cabello y la otra agarrando mi cadera tan fuerte que supe que más tarde tendría moretones.

—Putita ruidosa—gruñó, golpeando dentro de mí como si fuera de su propiedad—. Me despertaste con tu boca en mi polla. ¿Qué voy a hacer contigo, nena?

Eso fue lo que gruñó directamente en mi oído. Justo antes de que su polla se hundiera tan profundo en mí que casi muerdo la maldita almohada.

Todo mi cuerpo se sacudió, mis ojos se voltearon tan fuerte que no vi nada más que estrellas y blanco.

El golpe de sus caderas contra mi trasero reso