-¿qué estás diciendo? - su madre lo regañó - ¿te atreves a levantarme la voz?.
Adair sacó el aire por la boca. Volteó hacía su madre, diciendo - Madre, ¿no te ha quedado claro? - mantuvo la voz moderada - en ningún momento he aceptado casarme.
La porcelana resonó. Adair miró a Fabiola; quien dejó la taza en la mesa - Los preparativos ya están hechos, sólo faltan algunos detalles. ¿No crees que es muy tarde para cancelarlo todo? - su voz era un poco arrogante.
La furia aumentó en Adair - Recuerdo haberlo dicho desde un principio - la enfrentó - ¿Quién te crees para decidir por mi? - dijo con los dientes apretados.
-Adair - la voz de su madre fue como de costumbre - Los adornos ya están comprados, las flores ya están preparadas; incluso el vestido de la novi