-¿cómo estabas tan seguro de que vendría? - con el corazón comprimido, no pudo evitar preguntar.
-Confiaba en que lo harías; además, no tenía otra cosa que hacer más que esperarte - el chico se escondió en su abdomen, rodeando con sus brazos la cintura de Adair.
Adair lo abrazó, pasando sus manos por la espalda delgada - Te extrañé - Caeli se pegó más. Transmitiendo el calor de su cuerpo a través de la ropa. El pecho de Adair pudo sentirlo; mientras observaba desde arriba su cara ligeramente sonrojada. Aunque el color no era tan vivaz como en un principio; aún así, no podía controlar el rubor que le subía desde el cuello, llegaba a sus orejas y bañaba su rostro.
Levantando la cara, miró a una esquina. Pegó a Caeli a su cuerpo, con una mano. Luego, se inclinó a un lado estirando el otro brazo. Los dos se movi