Mi estómago se retorció se apretó aún más al ver esa foto. Jeremy y Mía, de nuevo. La revista lo gritaba a los cuatro vientos: "La pareja del momento".

¿La pareja del momento? ¡Pero si apenas ayer la había llevado a casa! La confusión me invadió, mezclada con una punzada de dolor que me dejó sin aliento.

¿Cómo podía ser tan descarado? Primero la televisión, luego mi propia casa, y ahora esto, una revista anunciando a bombo y platillo lo que yo me negaba a creer.

Recorrían las páginas con ella, como si no existiera un pasado, como si yo no hubiera existido. La imagen de ellos dos riendo, tan cercanos, tan... perfectos, me quemaba los ojos.

¿Es que no le importaba nada? ¿Todo este tiempo había sido una farsa? La revista se me resbaló de las manos, el mundo girando a mi alrededor mientras el dolor y la confusión se batían en una batalla incesante en mi pecho.

Ahí estaba Heidy, con su sonrisa ladeada y esa mirada que siempre me escrutaba.

—¿Miraste la revista? —soltó, su voz cargada de un