Mundo ficciónIniciar sesiónLo que más odiaba de las mudanzas, era la burla constante de las paredes. Esas que me daban la bienvenida entre crujidos que no se oían pero se sentían. O los sentía yo, mejor dicho. Porque papá y mamá estaban distraídos en sus negocios.
Hoy vuelvo a sufrir esa terrible sensación mientras camino sin saber a dónde voy. La sufro mientras busco a Sophía, mas en el fondo algo me dice que antes me encontraré con la muerte.
La sufro, y me gusta sufrirla.
Es una especie de tributo a esta vida gitana que se entendió más con el dolor que con el confort.
—¿Sophía? —pregunto y el eco me responde.
Camino unos cuantos metros hacia al frente. Luego giro a la derecha y encuentro nada. Me regreso. Tomo el carril de la izquierda y solo la humedad me acom